Las fuerzas armadas del régimen israelí han reprimido otra vez las manifestaciones palestinas en los territorios ocupados.
Distintas regiones de Cisjordania fueron el viernes escenario de
numerosas manifestaciones, protagonizadas por los palestinos, en contra
de las políticas hostiles del régimen de Tel Aviv y el tratamiento que
ofrecen a los reclusos palestinos, la edificación del muro antirracista
de separación y la prolongación de las construcciones de los
asentamientos judíos en los territorios ocupados de Palestina.
Dichas manifestaciones terminaron en duros enfrentamientos entre los manifestantes y los soldados israelíes.
Además, soldados del régimen israelí atacaron a los manifestantes
pacíficos de la aldea de “al-Nabi Saleh”, en Cisjordania, que
protestaban contra la edificación del muro de separación.
Las fuerzas del régimen de Israel utilizaron gases lacrimógenos,
gases tóxicos y balas de plástico, para dispersar a los manifestantes.
Numerosos manifestantes, entre ellos un niño, resultaron gravemente
heridos como consecuencia de ello.
Por otra parte, en la aldea de Balein, agentes de la policía israelí
también atacaron a los manifestantes que, tras haber concluido el rezo
colectivo del viernes, protestaban contra las políticas del régimen
israelí y la construcción de asentamientos judíos. En el incidente, los
agentes del orden dispararon balas de plástico y lanzaron grases
lacrimógenos contra los manifestantes, e hirieron a decenas de ellos.
Los manifestantes gritaban lemas y consignas contra el régimen de
Israel, condenando la prolongación de las construcciones de los
asentamientos judíos en los territorios ocupados y el silencio de la
Comunidad Internacional ante la violencia que ejerce este régimen sobre
el pueblo palestino.
Además, los manifestantes hicieron hincapié en la unidad de los grupos palestinos para hacer frente al régimen de Tel Aviv.
Asimismo, los soldados israelíes atacaron también a las personas que
se manifestaban en la aldea Beit Nuba, ubicada al oeste de Ramala, en
Cisjordania, que se habían congregado para protestar en contra de la
demolición de sus viviendas por parte del régimen israelí, proceso
durante el cual varias personas habían resultado heridas.
Belén, igualmente, fue escenario de numerosas manifestaciones
antisraelíes en la jornada de ayer. Durante las protestas, varios
palestinos sintieron que se asfixiaban al inhalar los gases lacrimógenos
que usó el ejército del régimen de Israel para dispersas a los
manifestantes.
Finalmente, los participantes en las protestas manifestaron su
solidaridad con la resistencia mostrada por los reclusos palestinos que
se encuentran en prisiones del régimen israelí.