fuente:irib.ir
El nivel de descontento es preocupante. Distintos grupos de
oposición están llamando a protestas masivas para el 30 de este mes,
cuando se cumple el primer aniversario de la asunción de Morsi.
La mayoría de los egipcios están profundamente decepcionados con el
desempeño del presidente Mohammad Morsi y tienen poca confianza en las
figuras políticas de la oposición, según una encuesta.
La consultora Zogby Research Services, con sede en Washington,
entrevistó a más de 5.000 adultos egipcios ente abril y mayo para
evaluar el grado de confianza pública en las instituciones estatales, la
opinión sobre el actual gobierno y la esperanza en el futuro.
Los encuestadores procuraron una representación de todos los sectores de la sociedad egipcia.
“Lo que revelan nuestras conclusiones es que se trata de una sociedad
profundamente dividida, fracturada, no en líneas demográficas, sino
sobre la base de ideología y religión”, señalaron los encuestadores.
También indicaron que los dos principales partidos islámicos, el
gobernante Partido de la Libertad y de la Justicia, de la Hermandad
Musulmana, y el ultraconsevador Partido Nour, recibieron el respaldo de
cerca de 30 por ciento de los encuestados.
Los principales partidos de la oposición, incluyendo el Frente de
Salvación Nacional y el Movimiento Juvenil 6 de Abril, recibieron el
apoyo de cerca de 35 por ciento de los entrevistados.
Casi 40 por ciento expresaron no tener confianza ni en el gobierno ni en la oposición.
La nueva encuesta muestra también un fuerte contraste entre el
optimismo de los islamistas y la decepción del resto de la sociedad
sobre la Primavera Árabe y su resultado.
Más de 90 por ciento de aquellos que se identificaron con los
partidos islámicos señalaron que se encuentran mejor hoy que hace cinco
años, mientras que 80 por ciento de los que se inclinan por la oposición
señalaron que están peor.
Mientras, 81 por ciento de los cristianos, que constituyen alrededor
de 10 por ciento de la población egipcia, dijeron que sienten peor hoy
que antes. Nueve de cada 10 dijeron estar convencidos de que la Hermanad
Musulmana procura “islamizar” el Estado.
La nueva encuesta revela una marcada disminución del optimismo
respecto de 2011, cuando los egipcios derrocaron al régimen de Hosni
Mubarak (1981-2011) y expresaban una confianza sin precedentes en su
futuro.
Solo 46 por ciento de los consultados, sobre todo simpatizantes de
partidos islámicos, dijeron creer que su situación mejorará en los
próximos cinco años.
Según los encuestadores, esto “muestra una
precipitada caída del optimismo”, que alcanzó su máximo de 85 por ciento
en junio de 2011.
Egipto afronta una “crisis de liderazgo” apenas dos años y medio
después de que fuera derrocado Mubarak y a un año de que el presidente
Morsi asumiera el cargo, indicaron.
Un año atrás, 57 por ciento de los egipcios encuestados dijeron que
la victoria de Morsi era un “acontecimiento positivo” y el que
“resultado de unas elecciones democráticas debía ser respetado”.
Hoy, ese apoyo cayó a apenas 28 por ciento, y prácticamente todo proviene de los propios simpatizantes del partido de gobierno.
La encuesta muestra que la credibilidad de Morsi entre los egipcios es
de apenas cuatro puntos porcentuales más que la de Mubarak, e indica que
la abrumadora mayoría de la población está desilusionada con su
desempeño.
Solo una cuarta parte de los encuestados, en su mayoría simpatizantes
de partidos islámicos, indicaron que estaban “satisfechos” con las
políticas del gobierno en economía, seguridad, bienestar social y
derechos humanos.
El nivel de descontento es preocupante. Distintos grupos de oposición
están llamando a protestas masivas para el 30 de este mes, cuando se
cumple el primer aniversario de la asunción de Morsi.
Observadores temen que las manifestaciones agraven la tensión en el
ya profundamente polarizado panorama político del país, causando más
inestabilidad y violencia.
Cuando se les preguntó sobre posibles alternativas al gobierno de
Morsi, la mayoría de los consultados mostraron poca confianza también en
los principales líderes de la oposición, incluyendo excandidatos
presidenciales.
La única figura pública que fue considerada creíble por más de un
tercio de los encuestados fue Bassem Yousef, humorista político de la
televisión que fue acusado de haber insultado al presidente.
Es significativo que 94 por ciento de los entrevistados expresaron
confianza en los militares. Alrededor de 60 por ciento de los que se
identificaron como simpatizantes de la oposición o independientes
dijeron estar a favor del regreso de un gobierno militar, algo a lo que
solo los islamistas se opusieron.