sábado, 4 de febrero de 2012

La película iraní de Asghar Farhadi “Nader y Simin, una separación” camino de los Oscar

La película iraní competirá el próximo 26 de febrero con la belga Bullhead”, la canadiense Monsieur Lazhar, la israelí Footnote y la polaca In darkness para ser la mejor película extranjera



Nader y Simin, una separación ha obtenido innumerables galardones cinematográficos entre los que destaca el Oso de Oro de Berlín a la Mejor Película

El cine iraní estará presente en los Oscar, Nader y Simin, una separación, la película de Asghar Farhadi, fue nominada a mejor película extranjera y también a mejor guion original por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood.

La película iraní competirá el próximo 26 de febrero, por la estatuilla de mejor película extranjera con la belga Bullhead, la canadiense Monsieur Lazhar, la israelí Footnote y la polaca In darkness.

Sinopsis

Nader y Simin son un matrimonio iraní que planea salir en breve del país, en busca de mejores oportunidades en el extranjero. Sin embargo, una vez obtenidos los visados, Nader da marcha atrás a causa de la enfermedad degenerativa que padece su padre, viéndose obligado a cuidar de él, así que Simin, contrariada, decide irse con su hija Termeh a vivir a casa de sus padres. La irrupción de otra mujer, en casa de Nader, para cuidar de su padre mientras trabaja será el detonante del fin de la pareja

Drama social y familiar, en el ámbito cultural persa, sobre un matrimonio y su hija, que se ven atrapados en una sociedad, en un destino que tienen que afrontar por honor y por un sentimiento de deber (es el caso de Nader, que se ve obligado a cuidar de su padre en su horrible enfermedad a pesar de que ni siquiera le reconoce abortando sus planes de futuro junto a Simin y a Termeh), anteponiéndolo a la felicidad de la pareja y a una mejor educación para su hija en el exterior del país. Asghar Farhadi, que obtuvo fama mundial con la excelente película A propósito de Elly y el Oso de Plata como Mejor Director en el Festival de Cine de Berlín, dirige esta crónica de un matrimonio roto por las convenciones sociales y culturales, en donde el divorcio no está bien visto, en una sociedad, principalmente machista, donde la vida de la mujer sigue atada a la del hombre. Nader y Simin, una separación ha obtenido innumerables galardones cinematográficos entre los que destaca el Oso de Oro de Berlín a la Mejor Película en el año 2011.

El peso de Nader y Simin, una separación descansa en las magníficas interpretaciones de la pareja de actores formada por Peyman Moaadi (Coma) y Leila Hatami (Leila), que encarnan a Nader y Simin, respectivamente, el desgastado matrimonio que se va a pique tras chocar frontalmente el deber de un hijo para con su padre enfermo y los esfuerzos de una madre por dar a su hija la vida que ella no tuvo como mujer, aunque sea en el extranjero. También hay que destacar a los excelentes secundarios, la debutante Sareh Bayat -que compartió el Oso de Plata a la Mejor Actriz con Hatami y Shahab Hosseini (A propósito de Elly), que ganó el Oso de Plata al Mejor Actor conjuntamente con Moaadi.

Crítica

El mejor elogio que se puede hacer una película, con perdón de los adictos al abigarrado estilismo, es que no parece una película. Pues bien, Asghar Farhadi es de esos contados directores que sabe estar sin que se note, que dirige al servicio de la historia y no de sí mismo. Nader y Simin, una separaciónsusurra incontables estados de ánimo, acuciantes paradojas, fragilidades humanas a flor de piel, y lo hace mirando de frente la tragedia, sin adornos ni abalorios pero sí con un dominio privilegiado del tiempo y del espacio.

El drama emerge subterráneo bajo la piel curtida en la desgracia de sus vulnerables habitantes; Farhadi borda un equilibrio imposible entre la acerada emoción que salpica el relato de punta a cabo y la sobriedad de equilibrista de una estrategia narrativa limpia, brillantemente depurada que instrumentaliza el silencio y la frustración para que, intangible, defina la hiriente humanidad del relato.

Farhadi huye a todo correr de los clichés lamentablemente inherentes a cierto cine de autor iraní, y a los lugares comunes hombre-mujer que, desde la tosquedad de un realismo social unidimensional, perdila un país en el que cinematográficamente, parece, no hay lugar para las pequeñas historias, sólo para las grandes con mensaje.

Nader y Simin, una separaciónes una pequeña historia de corte universal (una virtud poco común en el cine medioriental), en la que los localismos (la incidencia de la religión fundamentalmente) matizan el relato, no lo definen. El resultado es una película que huele a verdad a cada quiebro, una anécdota, un distanciamiento matrimonial, que desencadena sin aspavientos una tragedia multidimensional dosificada con una sensibilidad exquisita.

Dibuja además la cinta uno de los retratos paterno-filiales, gracias también a un espectacular despliegue de interpretaciones, más auténticos y sobrecogedores que haya desfilado recientemente por una pantalla; la lealtad truncada, la necesidad de una mentira, la confianza traicionada, la decepción de un viaje traumático al universo adulto... pequeños dramas que reptan sutiles bajo la piel de esta enorme película, que arrambló con todos los premios en justicia en el último Festival de Venecia.

Premios

La película iraní cosechó numerosos premios en el año 2011, como mejor película extranjera en los festivales British independent Films Amards, Círculo de Críticos de Nueva York, Critics Choice Awards, National Board of Review y también ganadora de globo de oro por la mejor película de habla no inglesa.


fuente: webislam.com

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