Un grupo de desconocidos incendió el miércoles una mezquita en la aldea de Burkín, en Cisjordania, dejando notas y pintadas en hebreo con connotaciones anti-palestinas en las paredes del recinto sagrado.
El gobernador y el alcalde de la aldea de Salfit, Isam Abu Bakr y Accra Samara, respectivamente, atribuyeron la autoría de los hechos, a los colonos judíos, informa la agencia de noticias Efe.
Testigos presentes en el lugar informaron que los agresores arrojaron neumáticos prendidos de fuego contra la mezquita, y quemaron dos vehículos en su entrada principal.
Abu Bakr relató a la agencia estatal de noticias palestina, Maan que los hechos se produjeron inmediatamente después de que las Fuerzas militares del régimen israelí emitieran una orden de demolición de la mezquita ya que "según ellos" ha sido construida sin licencia.
Los colonos judíos han aumentado estos últimos meses sus ataques y asaltos contra propiedades, centros de culto y cementerios palestinos.
El Movimiento de la Resistencia Islámica Palestina, HAMAS, ha atribuido a los residentes de los asentamientos ocupados palestinos el asalto de la mezquita, y responsabilizó a las autoridades israelíes de los hechos, según un comunicado emitido ayer por el Movimiento.
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