Los líderes de los países miembros del el Mercado Común del Sur (Mercosur), inauguraron el martes en la capital uruguaya, Montevideo, la XLII cumbre de dicho bloque, cuyo tema central será la adhesión de Venezuela al mercado.
En dicha reunión el país anfitrión transferirá a Argentina la presidencia semestral del bloque.
Los dirigentes en la reunión estudiarán además, los efectos negativos de la crisis financiera global sobre el Mercosur.
Mercosur nació en 1996 por iniciativa de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay con el objetivo de crear un mercado común en América Latina y mitigar su independencia económica de EE.UU.
Chile y Bolivia en 1996 se convirtieron en miembros observadores de esta unión y Venezuela en candidato a miembro permanente pero su membresía aún no ha sido completada.
Ecuador también ha solicitado hace poco adherirse a este puñado de países latinoamericanos que forman el Mercosur.
A juicio de los analistas económicos, el ingreso de Venezuela en Mercosur, como el mayor país dotado de petróleo del continente latinoamericano y con una economía emergente, puede incrementar mucho más la capacidad económica de dicha unidad.
La unión de países sureños de Latinoamérica en este mercado regional abarca una población de 240 millones de personas con un total de 2,5 billones de dólares.
Mercosur fue creado en el marco de las cooperaciones denominadas sur-sur.
A juicio de los expertos económicos los países en vías de desarrollo se esfuerzan por mejorar su situación económica y política en el ámbito internacional, especialmente ante las potencias mundiales.
Se debe a dicha voluntad e intención que la vida del Mercosur lleve más de una década y que siga creciendo económicamente.
Sin embargo, existen discrepancias entre los miembros permanentes y observadores del bloque sobre el desarrollo de la Unión.
Por ejemplo, Colombia como observador del Mercosur considera la inversión y el libre comercio como la mejor vía para alcanzar un crecimiento económico y el abastecimiento de las necesidades que requieren los pueblos.
Bolivia y Venezuela, por su parte, rechazan un tratado de libre comercio.
Sin embargo, hay muchos puntos comunes que unen a los miembros del ente, los cuales demuestra un panorama de integración muy positivo de la región latinoamericana, entre ellos el acuerdo de los países integrantes para crear una moneda común ante el dólar.
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